"Es un paquete de apoyo sin precedentes para un esfuerzo sin precedentes del pueblo", destacó un funcionario griego. La crísis helena provocó una semana turbulenta en las bolsas y reavivó temores sobre la economía de la eurozona.
Grecia ha sellado un acuerdo con la Unión Europa y el FMI que abre la puerta a un rescate de miles de millones de euros, pero que exigirá grandes sacrificios al pueblo griego, dijo el domingo el primer ministro George Papandreou.
"Hemos construido un mecanismo de respaldo de la nada", declaró Papandreou en una reunión de gabinete transmitida por televisión. "Hace pocos días pedimos su activación y hoy nosotros ratificamos el acuerdo.
Es un paquete de apoyo sin precedentes para un esfuerzo sin precedentes del pueblo griego", agregó. Papandreou dijo que el país caería en la bancarrota a menos que los griegos estén dispuestos a hacer grandes sacrificios.
"Estos sacrificios nos darán espacio para respirar y el tiempo que necesitamos para hacer grandes cambios", afirmó.
El acuerdo representa el primer rescate a un miembro de la zona euro por parte de los otros 15 integrantes del bloque monetario, una medida que los tratados de la UE explícitamente desalientan, pero que los expertos de política del grupo dicen es necesaria para evitar el quiebre de la unión monetaria.
Se espera que una reunión de los ministros de finanzas de la zona euro de el visto bueno al paquete de ayuda, que podría llegar a 120.000 millones de euros (160.000 millones de dólares) durante tres años y que se entregará a cambio de duras medidas de austeridad.
Grecia y los países que la respaldan esperan que el acuerdo pueda controlar una crisis que ha sacudido a los mercados de todo el mundo, aumentando los temores de un contagio a otros miembros de la zona euro, como Portugal y España, y que exponga profundas divisiones en el bloque monetario que lleva 11 años funcionando.
El sábado, miles marcharon en manifestaciones del Día del Trabajador en Atenas, gritando lemas contra las medidas de austeridad que dicen que perjudicarán a los pobres y hundirán al país en una recesión.
"¡No a la junta del FMI!", cantaban los manifestantes, refiriéndose a la dictadura militar que rigió Grecia desde 1967 a 1974. "¡Saquen sus manos de nuestros derechos! ¡Fuera la Comisión de la UE y el FMI!", gritaban los manifestantes mientras marchaban hacia el Parlamento.
